Adolfo Rocasalbas, enviado especial
El dirigente del gremio de la Construcción Gerardo Martínez fue ratificado hoy por otros tres años como integrante del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en una reunión en la que el organismo laboral reivindicó la política de empleo del gobierno argentino.
“No se trata sólo de generar empleo, como lo han hecho desde 2003 el ex presidente Néstor Kirchner y la actual mandataria Cristina Fernández de Kirchner, sino de que ese trabajo sea fundamentalmente decente”, aseguró Martínez, en declaraciones exclusivas a Télam.
El titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) señaló luego de las deliberaciones de esta mañana de la Comisión de Normas de la OIT que “la CGT ha asumido nuevamente la responsabilidad que le cupo siempre a nivel de la representatividad regional del Consejo de Administración, lo que la convoca a trasladar la experiencia argentina sobre la lucha sindical, la defensa de los trabajadores y la manera de articular una relación política para accionar en defensa del mejoramiento de su calidad de vida”.
“Es indispensable mejorar las condiciones sociales y de calidad de vida de los trabajadores de la región americana y, respecto de la OIT, la CGT se planteó discutir las políticas globales. Cuando se analiza lo que ocurre en Europa y Estados Unidos como consecuencia de la crisis, más que nunca es necesario aferrarse como argentinos a la experiencia adquirida desde 2003”, afirmó.
En ese sentido, Martínez sostuvo que “ese aferrarse a la experiencia adquirida debe hacerse desde la política, porque por ejemplo, la postura asumida en su momento por la Argentina de ser el primer país que rompió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pagando la deuda, desechando sus fórmulas impuestas y sosteniendo una independencia histórica es el camino correcto, que hoy la CGT procura trasladar al nivel internacional”.
“La Argentina es un ejemplo en relación con esa postura y, también, desde el punto de vista sindical, porque la lucha encarada por la CGT le permite hoy a través de su delegación en Ginebra ser pionera en la defensa del diálogo social y tripartito”, puntualizó el sindicalista.
Martínez, quien expondrá ante la Conferencia Anual el próximo viernes 10, añadió que “la OIT ha reconocido en esta 100ª Conferencia a la Argentina, fundamentalmente por la actitud asumida por la presidenta Cristina y el ex mandatario brasileño Luis Inacio Lula Da Silva, quienes en su momento plantearon en la reunión del G-20, en Londres, la necesidad de incorporar en la estructura de la OIT el desarrollo del debate producido por la crisis a partir del año 2008”.
El sindicalista precisó que “la tajante firmeza demostrada por la Argentina y Brasil generó que hoy la OIT ocupe el misma rango que el FMI y otros organismos internacionales (en el seno del G-20) y, por lo tanto, desde la entidad laboral internacional se levantan las banderas del Pacto Mundial del Empleo, firmado en 2008, porque ese instrumento es el valor fundamental del desarrollo de las políticas para atender la crisis”.
Martínez explicó que los temas “más complicados” que analizan las diversas comisiones de trabajo de la OIT “están relacionados con la persecución gremial que aún existe en la región americana” y, en ese sentido, sostuvo que en el continente hay “nuevos vientos políticos, aunque también en algunos países se mantienen políticas antisindicales a partir de gobiernos que, hacia afuera, se manifiestan como progresistas y favorables al cambio aunque, hacia adentro sostienen posiciones tajantemente ultraliberales y no reconocen los derechos laborales”.
Aseguró también que a ello, en muchos casos, “se suma la persecución sindical hasta llegar a la muerte” y enfatizó que Guatemala, por ejemplo –y esto se ha discutido en la OIT- “no adopta medidas institucionales para terminar con la impunidad, la persecución y la muerte de sindicalistas, lo que a todas luces evidencia que existe cierta complicidad”.
“Estos son otros de los temas que analiza la Conferencia, así como la crisis mundial y el piso de la seguridad social que debe ser respetado y acatado por la totalidad de los países en vías de desarrollo, pero también desarrollados; porque, ante esa crisis, merma su participación en la política sociolaboral de sus respectivas naciones”, puntualizó.
Martínez, quien compartirá durante otros tres años el Consejo de Administración de la OIT junto a delegados gubernamentales y empresarios, añadió en otro orden que existe “resistencia” de algunos gobiernos “importantes” respecto de la necesidad de reivindicar el trabajo doméstico, como también de empleadores, y argumentó que “ha costado muchos años de debate imponer el tema en esta Conferencia como para no analizarlo e impulsarlo ahora”.
El dirigente señaló su “esperanza” de “no tener que llegar a votar respecto del tema del empleo en las casas particulares y de que se pueda alcanzar un consenso fundamental”.
Al ser consultado sobre el trabajo decente, lema de la actual Conferencia Anual, aseveró que a ello hay que agregarle que debe ser para “una vida digna”, porque algunos gobiernos “lo articulan sólo cumpliendo las normas básicas y elementales y, nosotros, afirmamos que eso sólo no alcanza, por lo que se está ejerciendo una presión sindical muy importante”.
Martínez señaló su “satisfacción” por haber sido reelecto en el Consejo de Administración y sostuvo que la CGT “está cumpliendo un rol fundamental en el campo internacional y en todos los debates que se presentan respecto de la globalización y la ausencia de justicia social”; reivindicó “la historia de lucha del movimiento sindical argentino” y aseguró que particularmente puede sustentar estas posiciones en la OIT a partir del respaldo de Hugo Moyano y del consejo directivo cegetista.
“El 10 expondré ante la Conferencia sobre lo que la CGT piensa a nivel regional y mundial, y respecto de la alegría que se vive hoy en la Argentina, aunque somos conscientes de que aún resta mucho por hacer, ya que existe pobreza, marginalidad y desocupación. Pero, sin embargo, el gobierno aplica políticas proactivas porque tiene en claro que gobernar es crear trabajo”, concluyó Martínez.