Al mismo tiempo que Dario Giustozzi avanzaba en su pase al sciolismo, el PRO marcó territorio con una visita de María Eugenia Vidal y el candidato a intendente macrista. El líder del Frente Renovador y precandidato presidencial Sergio Massa se quedaría sin representante en uno de los distritos más poblados del conurbano.
En los últimos días Almirante Brown se transformó en el epicentro de la batalla electoral bonaerense. Ofendido por la falta de espacio en el massismo, Darío Giustozzi amenaza con romper y avanza en sus gestiones para volver al Frente para la Victoria.
Sin embargo, la recepción no fue fácil. En su distrito se encontró con que Daniel Scioli ya había bendecido a Mariano Cascallares, actual concejal, y Florencio Randazzo había hecho lo propio con Mariano San Pedro. Sin embargo, Giustozzi sigue contando con caudal electoral propio que podría sumarle a una eventual triple interna del kirchnerismo.
Ayer fue un día clave en el armado de Brown. Giustozzi, junto a su referente local y actual intendente, el radical Daniel Bolettieri, se reunió con dirigentes del sciolismo que en off reconocieron que la gestión está avanzada, aunque pidieron “paciencia”.
Una eventual interna entre el hombre de Giustozzi, un sciolista puro y un randazzista atraería toda la atención sobre Almirante Brown, pero eso no es todo: Mauricio Macri está dispuesto a hacer pie en la tercera sección electoral con candidatos propios y por eso ayer mandó aMaría Eugenia Vidal a mostrarse con el candidato a intendente del PRO, Carlos Regazzoni, número dos de Esteban Bullrich en Educación.
Con este gesto, le asestó un nuevo golpe a los intentos de Jorge Macri por tener un armado propio en la Provincia. La apuesta de Macri es ir con un solo candidato a intendente que acompañe a Vidal en su boleta presidencial y así forzar una polarización con el kirchnerismo que lo potencie.
Giustozzi dejaría a Massa en foja cero en un distrito clave y, por las noticias que llegan desde los preparativos para el congreso del PJ del viernes, no sería el úni
