Guillermo Nielsen, que se presentó como “el candidato de Sergio Massa”, no logró superar el piso de votos necesario para poder participar de la elección del 5 de julio: obtuvo el 0,9%. El presidenciable estaba en Tigre pero ni apareció en el bunker del derrotado.
Sergio Massa sufrió una durísima derrota en la Ciudad de Buenos Aires. Al menos, eso se desprende del resultado que obtuvo Guillermo Nielsen, del Frente por Buenos Aires, que se presentó como “el candidato de Massa en la Ciudad”. El ex secretario de Finanzas de la Nación obtuvo apenas el 0,9% y no logró superar siquiera el piso de votos necesario en las PASO para poder participar de la elección del 5 de julio.
“No superamos el punto. Un horror, un horror”, fue la evaluación que hizo esta mañana Nielsen en Radio América, y dijo que le hubiese gustado que el líder del Frente Renovador lo acompañara más en la campaña: apenas lo hizo dos veces. “Me faltó tiempo y plata”, se quejó. Es que Massa, de excelente relación con Gabriela Michetti, había decidido jugarse a que la senadora derrotara a Horacio Rodríguez Larreta y fuera su aliada en la Ciudad en su eventual presidencia. Pero tampoco ocurrió.
Ayer, Massa se encontraba en su casa de Tigre y ni se asomó por el buker del derrotado Nielsen. Si bien, el candidato porteño dijo que no sintió que el tigrense le soltó la mano, no salió a dar su apoyo.
“Lo de ayer fue una situación adversa y un gran aprendizaje, no tuve ni plata ni tiempo para poder posicionarme en una elección que se polarizó por la cantidad de recursos públicos que se pusieron en la interna del PRO, que fue muy fuerte y severa”, argumentó el economista en diálogo con radio Nacional Rock, y agregó: “No pudimos trasladar la popularidad de Massa a mi candidatura”.
Para que no quede como una derrota del líder del Frente Renovador, todavía precandidato a la presidencia, el ahora ex precandidato consideró que “la gente que vota a Massa a presidente terminó votando a Michetti y Lousteau” y advirtió: “Los que crean que Massa está muy debilitado van a tener que esperar el acto en Vélez del viernes (su lanzamiento oficial a la presidencia). No hay esa debilidad que muchos dicen que hay, yo no la veo”.
