Según fuentes en el lugar, la puerta de la entidad se encuentra abarrotada de policías, la calle ya está cerrada entre Córdoba y Viamonte, y no estarían dejando ingresar a los empleados que trabajan allí.
El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual confirmó que no renunciará a su cargo y aseguró que “es imposible justificar una intervención a través de un decreto”. “Hay un intento de violar la ley, pero aún no estamos notificados”, manifestó.
Es así como el Grupo Clarín no meditó dos veces en obligar al presidente electo a violar la ley, presionándolo para que emitiera un DNU para intervenir al AFSCA y al AFTIC, en clara contraposición con lo estipulado por la Ley de Medios (aprobada por el Congreso de La Nación Argentina, y declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia De La Nación).
Esta medida considerada una devolución de favores al gigante mediático por su férreo apoyo durante la campaña, podría resultar en un gigante dolor de cabeza para el presidente argentino.
