El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, afirmó hoy que la intención del Gobierno es que las empresas nacionales “se internacionalicen” y llamó a “desplegar la fuerza de venta de la Argentina” en el exterior.
En el marco de la misión comercial a Angola, que encabeza Cristina Fernández de Kirchner, Moreno confirmó a Télam la apertura de una línea de crédito de 100 millones de dólares otorgada por el Banco Nación para financiar emprendimientos de argentinos en territorio angoleño.
“Estamos llegando justo”, enfatizó el funcionario, en referencia a la potencialidad del país y su avidez de bienes y servicios para satisfacer una demanda creciente.
Moreno arribó hoy a Luanda junto a los 400 empresarios que participarán de la misión de negocios y de la feria de productos que se exhibirá a partir de mañana en un predio de la periferia de esta capital.
“Son 414 (empresarios), es la segunda misión más grande de la historia, seguida por la de San Pablo, que fueron 530”, indicó.
Además, explicó que “lo que se empieza a hacer ahora con Angola es un esquema de negocios permanente en el tiempo, generar una relación a largo plazo, cada sector del mercado buscando su destino”.
Moreno consideró que Argentina puede ser un gran socio para el desarrollo angoleño, y que este país “debe ser tomado como puerta de entrada para África occidental”, por lo que llamó a “desplegar la fuerza de venta de la Argentina, y esa fuerza son sus vendedores, sus empresarios”.
En entrevista con Télam, Moreno destacó que entre las visitas de empresarios a Angola que se dieron en marzo pasado y esta semana, hubo delegaciones angoleñas que viajaron a Argentina interesadas en profundizar los contactos.
Sobre la estrategia argentina con Angola, el secretario de Comercio aseveró: “La meta es que nuestras empresas se internacionalicen, y primero a corto plazo llevar a cabo la comercialización y la cadena de distribución, y a mediano plazo, que será un año o dos, la instalación local en asociación con empresas locales”.
La primera visita de Moreno a Angola fue en 2004, un año antes de que se inaugurara la embajada argentina en Luanda por instrucción del entonces presidente Néstor Kirchner, cuando el país africano recién salía de su trágica guerra civil.
