Los secuestros extorsivos del terrorismo de Estado
RICARDO RAGENDORFER A los 64 años, aquel hombre de espesas cejas negras y bigote entrecano aún exhibía un porte macizo. De origen porteño y afincado en la capital sanjuanina desde fines de los ’90, supo hacerse allí de una posición: tenía tres estaciones de servicio y una empresa de seguridad privada, que contaba entre sus…