El lunes, varios de los dirigentes de la FIFA se congregaron en Suiza para comenzar las actividades relacionadas a la Asamblea de la organización. Pero el escándalo que saltó a la luz tras la denuncia de la fiscal general de Estados Unidos, la reelección de Joseph Blatterquedó trunca. Ahora tendrá que enfrentarse ante la postulación del príncipe jordano Ali bin al-Hussein.
La decisión final sobre el líder del ente rector del fútbol mundial la tienen las 209 federaciones miembro que participan en el Congreso de Zúrich. El suizo, de 79 años,aspira a su quinto mandato al frente de un organismo que comanda desde 1998 y en el que trabaja en puestos directivos desde hace cuatro décadas.
“Son tiempos sin precedentes y difíciles para la FIFA”, admitió el mandamás en la ceremonia de inauguración celebrada este jueves en un teatro cercano al pabellón Hallenstadion, donde el viernes tendrá lugar la verdadera acción. La elección del presidente está prevista en el punto 17 de los 19 que tiene el orden del día.
Blatter tiene asegurado el apoyo de las federaciones africanas, asiáticas y oceánicas, quesuman 111 votos, y expresaron abiertamente su preferencia por el helvético.
Tras el escándalo, los votos correspondientes a la Concacaf (Confederación de Norte, Centroamérica y del Caribe) y la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) que suman 45 podrían cambiar de parecer. De allí surgen los nombres de los dirigentes implicados en la investigación de la justicia estadounidense por fraude, lavado de dinero y cobro de sobornos.
Pese a la caída del líder de Islas Caimán, el suizo sigue siendo fuerte en la zona del Caribe, aunque tiene menos adeptos en el norte del continente. En Sudamérica, países como Uruguay apuestan por romper con el suizo, pero no terminan de convencer a sus colegas. En este contexto, llamó la atención que el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Marco Polo del Nero se haya retirado. Ahora la incógnita está en si votará el viernes. La noche prometía ser larga en el mercado de votos en el que se convirtieron los lobbies de los mejores hoteles de Zúrich.
La Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) hace tiempo que no cree que eso se pueda lograr con el suizo al frente. “Le dije: `Por favor, deja la FIFA. Déjala estar’“, aseguró el presidente del ente europeo, el francés Michel Platini, que vio a Blatter en una reunión extraordinaria convocada esta mañana con las confederaciones.
“Hubiera sido un signo de grandeza. El fútbol es más grande que las personas, pero me dijo: ‘Es muy tarde. No puedo dejarlo, no en el inicio de este Congreso‘”, contó el ex futbolista, antiguo aliado del helvético y hoy principal opositor.
El inglés David Gill, miembro del ejecutivo de FIFA, fue un paso más allá y afirmó que no integrará el órgano de gobierno del ente rector si se impone el suizo. Por otra parte, su par ruso Vitaly Mutko, ministro de Deportes de Rusia, país anfitrión del Mundial de 2018 ya avisó que no le soltará la mano.
Platini estimó el apoyo al príncipe Ali en 45 o 46 de las 53 federaciones que integran la UEFA. Entre los indecisos estará seguramente otro vicepresidente de FIFA, el español Ángel María Villar, hombre cercano a Blatter.
A sus 39 años, Al-Hussein, tercer hijo del rey de Jordania, busca un lugar que lo perfile como líder internacional, aunque según aseguró durante su campaña, “el día que no se hable sobre el presidente de FIFA, ese será el día en el que las cosas irán bien para la organización”.
La imagen del organismo está por los suelos, las encuestas hablan de desconfianza mayoritaria de parte de todo el entorno futbolístico, pero las cuentas bancarias muestran una FIFA en plena forma, con reservas de 1.500 millones de dólares. Sin embargo, algunos de los patrocinadores ya avisaron que podrìan soltarle la mano a la FIFA si no se aclara esta situación. ¿Qué sucederá mañana?
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