El juez Yalj admitió errores y desprolijidades en la investigación del incendio de vagones del Sarmiento.
Rubén “Pollo” Sobrero, el sindicalista ferroviario opositor a la conducción del detenido José Pedraza, recuperó ayer la libertad por decisión del juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj.
Si bien el magistrado no decidió aún sobre su situación procesal (esto es si lo procesa como “cabecilla” de una asociación ilícita que quemó trenes de la línea Sarmiento el 2 de mayo pasado, o lo desvincula de la acusación), dejó entrever que no es ni mucho ni muy consistente, la prueba reunida en su contra. Menos aún parece haber en el expediente respecto de otro de los hasta ayer detenidos por orden del juez, el ex apoderado de la Lista Bordó de la Unión Ferroviaria Leonardo Portorreal. El propio juez reconoció que llegó hasta él por un trabajo de inteligencia que luego se reveló endeble y falto de rigor.
El juez deberá resolver en las próximas dos semanas la situación procesal de ambos y del resto de los detenidos el viernes pasado. En una rueda de prensa que ofreció en la puerta de su juzgado, Yalj anunció las excarcelaciones con normas de conducta que irán desde la obligación de comparecer del 1 al 5 de cada mes ante el juzgado, no ausentarse de su domicilio por más de 48 horas sin autorización, ni menos aún salir del país sin consentimiento explícito del juzgado.
Esta mañana, Sobrero volverá al Juzgado Federal de San Martín, ya en libertad, para notificarse de las obligaciones que le impuso Yalj. “La investigación sigue”, resumió el magistrado.
El juez reconoció que el dictamen del fiscal federal Jorge Sica fue central en su decisión de conceder la libertad. Ese documento descartaba que, estando en libertad, Sobrero pudiera eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación. Pero Sica también advirtió sobre la “endeblez probatoria que existe en la causa”, un criterio que parece adelantar una opinión de fondo sobre la situación procesal de los imputados.
