Racing aguantó lo que pudo con uno menos y cayó en Asunción ante Guaraní

Saja no puede evitar el gol de Benítez. AP.

Saja no puede evitar el gol de Benítez. AP.

Aguantó hasta donde pudo. Y pudo hasta el minuto 85. Sebastián Saja no logró detener el remate de Julián Benítez, y la resistencia de Racing se derrumbó cuando parecía que conseguía su objetivo. Un objetivo que no necesariamente era el inicial, pero que pasó a serlo a partir de la expulsión de Luciano Lollo. La Academia, que jugó todo el segundo tiempo con uno menos, sucumbió en Asunción ante Guaraní, que se impuso por 1 a 0, y se trae a Avellaneda una desventaja que lo complica de cara a la revancha del jueves, para definir el pase a las semifinales de la Copa Libertadores.

 

Partido parejo, con un Racing nervioso, carente de juego, sólo encontraba generación de fútbol cuando Milito retrocedía a la mitad de la cancha.Pero también faltó solidez en la defensa, que sufrió ante la potencia de Federico Santander y Julián Benítez.

Racing contó con dos aproximaciones en los pies de Bou antes de los ocho minutos, pero después a Racing le quedó lejos el arco de Guaraní hasta el final, cuando nuevamente el ex River y Olimpo estuvo cerca de convertir.

Es que eso era Racing en ofensiva, solamente Bou, ya que las subidas por izquierda de Washington Camacho no resultaban productivas y al retroceder, Milito quedaba muy lejos de cualquier acción asociada.

De esta manera el partido parecía rendido al 0 a 0, porque en el medio los paraguayos tenían la pelota sin profundidad y los “académicos” solamente se dedicaban a la contención.

Claro que esto se iba a agudizar en el segundo tiempo, porque a los 41 minutos del primer tiempo Luciano lollo vio la tarjeta roja por una acción de juego que el árbitro brasileño Sandro Ricci interpretó como codazo.

Esto obligó a que Diego Cocca moviera las piezas para la segunda etapa con el ingreso de Germán Voboril por Milito, lo que definitivamente dejó a Bou como un lobo estepario, recorriendo grandes distancias sin ningún compañero cerca.

Guaraní celebra. AP.

Guaraní celebra. AP.

Así y todo el delantero racinguista estuvo otra vez a punto de anotar en el comienzo del período final, pero la gran estirada del arquero Alfredo Aguilar se lo impidió.

De allí en más todo volvió a ser como en el primer tiempo, aunque con Racing agudizando sus precauciones, al punto que Camacho abandonó definitivamente su ida y vuelta por izquierda para pasar a cumplir funciones eminentemente de contención.

Y fue inteligente el planteo albiceleste, que sacó provecho de las carencias creativas de su rival y lo mantuvo a raya, lejos del arco de Sebastián Saja.

Lo que quedaba entonces era seguir así hasta el final, sin desconcentrarse, obturando todos los espacios ante la superioridad que iba a ir “in crescendo” conforme pasaran los minutos.

Y aún cuando el campo pasó a ser propiedad en mayor extensión de los guaraníes, la resistencia racinguista parecía que iba a salir triunfante, algo que también parecía interpretar la hinchada “académica”, representada esta noche por casi 7.000 integrantes.

Pero a apenas cinco minutos del epílogo Francisco Cerro le dio medio metro al delantero Julián Benítez y el paraguayo encontró el hueco para pegarle de derecha a izquierda desde afuera del área, abajo contra el palo diestro de un Saja que se estiró cuanto pudo pero infructuosamente.

 

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