Tras el anuncio de que el gobierno nacional se hará cargo de la gestión del tren Sarmiento, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo afirmó: “La estatización del Sarmiento la decidí yo, la Presidenta está en reposo absoluto, no le hace bien enterarse de esto. Uno tiene que tomar decisiones y estoy seguro que ella me diría que la decisión es la correcta. Yo ya lo venía hablando con ella esta decisión”.

Y defendió la decisión por las comprobadas y reiteradas irregularidades que la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (Ugoms) cometió en el control del ferrocarril en general y del motorman Julio Benítez en particular.

“Fue una falta de sentido común absoluta que se le pusiera un percebimiento cuando deberían haberlo suspendido, para no decirle que deberían haberlo despedido”, sostuvo el funcionario en una entrevista con Radio América.

Randazzo alegó que la rescisión del vínculo con la Ugoms (conformada por las empresas Metrovías y Ferrovías) se resolvió además porque la administradora permitió que el motorman rechazara hacerse los chequeos médicos obligatorios antes de subirse al tren que terminó chocando. “Se hizo sólo el control de alcoholemia y se negó al resto de los controles diciendo que había un acuerdo gremial y la empresa le permitió subir al tren. Yo no descarto si fue un sabotaje o no, no descarto nada, pero el episodio anterior fue a tres días del cierre de listas”, manifestó.

Por último, Randazzo volvió a apuntar contra los distintos gremios y representantes sindicales que conviven en el Sarmiento y recordó que “en el último año hubo 156 mil horas no trabajadas”. “Es una diferencia enorme con respecto al resto de las líneas que tenían el mismo operador”, señaló.