En la mayoría de las provincias del Norte argentino, las temperaturas que en las últimas semanas espantaron a los porteños son las habituales en verano. Por eso, la hora de la siesta, que es el momento más caluroso del día, se respeta. A rajatabla.
Este no es el caso del diputado nacional por el radicalismo José Cano. Atiende el teléfono desde su casa en San Miguel, Tucumán, a las 14:10, plena hora de calor y de siesta.
Cano ocupó una banca de senador hasta los primeros días de diciembre pasado y presidió el bloque. Encabezó la lista para la Cámara Baja por una coalición panradical tucumana en las elecciones de octubre pasado y sacó el 34,5% de los votos, el segundo lugar. “Fue la mejor elección del radicalismo en esta provincia desde la recuperación democrática”, le dice a Tiempo Argentino.
Antes de seguir con el análisis, Cano pone el foco en la huelga policial que azotó a Tucumán, y otras provincias, durante la primera quincena de diciembre. “Fueron hechos muy graves y acá hubo muertos –dice–. Eso empaña cualquier balance sobre el año que terminó. Aunque el peso recaiga más sobre el oficialismo, creo que toda la dirigencia política debe hacer una profunda reflexión sobre este tema. Son hechos graves a 30 años de democracia, y cada uno debe asumir su cuota de responsabilidad.”
Dicho eso, retoma el análisis sobre el derrotero de los boinas blancas durante 2013. “Tuvimos un crecimiento electoral importante. Los resultados en Jujuy, Santa Cruz, acá, fueron muy importantes. Lo mismo sucedió con Mendoza. Todo esto, de cara a 2015, tiene una gran relevancia.”
–¿A qué cree que obedece esta recuperación?
–A que la UCR ha sido la principal fuerza de la oposición en distritos como La Rioja, Santa Cruz, Catamarca y los otros que mencioné.
–Sergio Massa anunció días atrás que generará un espacio en su Frente Renovador para atraer dirigentes radicales. ¿Cree que es posible una diáspora?
–La reunión de Rosario fue muy importante, algo positivo para la Argentina. (NdR: Ese encuentro, ocurrido el domingo pasado, fue entre el presidente de la UCR, el senador Ernesto Sanz; el referente del Frente Amplio Progresista, el socialista Hermes Binner; y Margarita Stolbizer, cabeza de GEN, entre otros diririgentes. Allí surgió una declaración convocando a la consolidación de un frente progresista “no peronista”). Creo que si ese encuentro hubiese existido antes de las elecciones de 2011, hubiéramos tenido otros resultados, al menos en la relación de fuerzas en el Parlamento. Es bueno que exista la madurez política para entender que hay que consolidar espacios para que la sociedad pueda votar opciones distintas al oficialismo. Ese camino es el que el radicalismo debe consolidar. Hay algunos personajes que hace rato buscan otras opciones.
–¿Se refiere a Gustavo Posse, intendente de San Isidro, aliado de Sergio Massa, y Mario Meoni, intendente de Junín?
–Son ejemplos que no representan la vida institucional y orgánica del radicalismo. El partido está en un momento de crecimiento, después de la elección que tuvo en las últimas legislativas.
–Entre los radicales que el massimo aspira a seducir están Ramón Mestre, intendente de la ciudad de Córdoba, y usted…
–Lo que tenemos que hacer es consolidar los espacios alternativos. En 2014 es importante que las fuerzas que aspiran a ser alternativa consoliden sus propuestas sobre qué hacer en el país en las distintas áreas. Tucumán es el único distrito en el que el Acuerdo Cívico y Social no se disolvió. No voy a negar que hay sectores del peronismo opositor que están en el Acuerdo. Ese sector tendrá que definir si quieren seguir con nosotros o si sienten representados por el Frente Renovador.
–¿Usted se ve acompañando la candidatura presidencial Massa?
–Lo que creo es que el Acuerdo Cívico o los frentes progresistas pueden ganar las elecciones en 2015. Pero eso no implica que no vayamos a sentarnos a hablar con distintos sectores sobre cuestiones estratégicas para el país, como el tema energético. Habrá que ponerse de acuerdo en muchas cosas. Nosotros formamos parte de un espacio que sigue al radicalismo orgánico. El camino que nos hemos trazado es ese. No me interesan los atajos.
–Meoni declaró que el massimo no los cooptaba, sino que el radicalismo los espantaba.
–Nadie puede soslayar la crisis que tuvo el partido. En Tucumán, en 2007, habíamos sacado el 3% de los votos y ahora logramos el 34 por ciento. Pero se buscan justificativos para decisiones electoralistas. Si mañana Massa baja 15 puntos en las encuestas, Meoni y Posse buscarán otro candidato. Tienen derecho a decidir lo que quieran. Lo que yo no comparto es que culpen por eso al radicalismo, más allá de que la realidad del partido en cada provincia es distinta y lo de Meoni tiene que ver con lo que pasa en su distrito.
–¿A qué se refiere?
-El radicalismo bonaerense no es muy crítico de la gestión de (Daniel) Scioli. Su perfil opositor está muy desdibujado. Ni siquiera se pidió una interpelación al gobernador después de las inundaciones de La Plata. En cualquier otra provincia, el rol de la oposición hubiese sido pedir explicaciones. Por eso digo que la situación del partido en cada distrito es diferente. De todos modos, hay que tener sentido de pertenencia para consolidar los espacios políticos.
–¿Cómo imagina el funcionamiento de las fuerzas panradicales en el Congreso, más allá de la reunión de Rosario, que tuvo peso, pero fue gestual?
–Lo gestual tiene que pasar a segundo plano y en primer lugar debe haber cuestiones concretas. La reunión de Rosario fue buena, en tanto y en cuanto se traduzca en algo concreto, en la formación de una mesa de trabajo parlamentario, con los presidentes de bloque. Tenemos que hacer propuestas conjuntas en el Congreso y en los partidos.
–En un partido, a veces se acompañan decisiones por pertenencia, aun si el acuerdo no es total. ¿Cómo lograr esa cohesión en el panradicalismo?
–Necesitamos una mesa de conducción para discutir la agenda. Además, este año tenemos que ser capaces de decirles a los argentinos por qué queremos gobernar el país.
–¿Qué es lo que el Frente debería mostrar a fines de 2014?
–Me imagino que deberíamos haber mostrado una coincidencia en el debate parlamentario y una propuesta mancomunada. Sin eso, será muy difícil que la gente crea que en 2015 vamos a estar de acuerdo en todo. Por otra parte, yo no soy un fanático de la disciplina partidaria, pero un espacio político tampoco se puede construir con un montón de libres pensadores.
–¿Cómo se resuelve la disciplina partidaria en una fuerza no consolidada?
–Necesitamos aceptar un esquema de mayorías y minorías. Lo que defina la mayoría se debe aceptar. Y quien no quiera allanarse debe tomar otro camino.
–¿En qué deben coincidir los partidos de la coalición? Ejemplo: ¿cuál sería la postura en el tema jubilaciones?
–En primer lugar creo que el Estado debe seguir controlando el sistema. Otra cuestión es cómo administró los recursos el gobierno. Debemos generar alternativas para ver de qué manera resolvemos los millones de pobres que todavía tiene la Argentina. Ningún país es sustentable si tiene bolsones de pobreza estructural.
–Hay fuerzas de oposición que impulsan una suerte de “neonoventismo”.
–Puede ser. Pero la verdad es que el mismo partido que privatizó Aerolíneas y las jubilaciones es el que hoy habla de esos peligros (NdR: el PJ). Ojo que nosotros también hemos tenido contradicciones. (Domingo) Cavallo fue ministro de Economía del gobierno de la Alianza. Son datos que no se pueden esconder.