Toto Caputo y la “lógica” de liquidar barato la plata de los jubilados // Foto Archivo Télam

Actualidad // Nacionales // Economía          Fuente: Letra P

Foto: Toto Caputo y Pablo Quirno, secretario de Finanzas, salen de la Casa Rosada. Télam

Toto Caputo y la “lógica” de liquidar barato la plata de los jubilados

Las acciones del FGS de la ANSES podrían venderse si se aprobara la ley ómnibus. Con la maniobra, el Estado perdería su silla en directorios de varias empresas.

Con el traspaso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a manos del Tesoro, Javier Milei y el ministro de Economía, Toto Caputo, podrían liquidar a precio barato en términos históricos las acciones premium de grandes compañías que tiene en la cartera. Una decisión que implicaría, además, que el Estado perdiera sillas en los directorios de varias de esas empresas.

En el plenario de comisiones que debate el proyecto de la ley ómnibus, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó frente al Congreso que los papeles de las firmas en manos de la entidad previsional valen alrededor de u$s5.500 millones (a diciembre) y que servirían para unos dos meses de pagos de asignaciones y jubilaciones. Para que el equipo económico pueda hacer cash esas tenencias, deben aprobarse los cambios normativos que impulsa el gobierno libertario para poder ofrecerlas en el mercado.

La mano derecha de Caputo también ratificó que se eliminará el 73% del total del FGS que corresponde a títulos de la deuda pública por confusión patrimonial, por lo que poner a la venta las acciones significará liquidar el restante y eliminar el fondo que fue creado como “anticíclico” para hacer frente a las jubilaciones en momentos de crisis.

En los últimos años, se utilizó para el fondeo a proyectos productivos y créditos para jubilados y trabajadores de bajos ingresos.

Qué sillas se perderían

Se trata de una maniobra arriesgada: ofertar los papeles al mercado podría generar una caída de las cotizaciones de las firmas o habilitar una recompra por parte de los accionistas mayoritarios. Situación que las compañías esperan ansiosas, ante la posibilidad de liberarse de la participación estatal en sus mesas de decisión.

Entre otras empresas, hoy la ANSES tiene la posibilidad de contar con una silla en:

    • Ternium (de Paolo Rocca del Grupo Techint)
    • Camuzzi Gas (distribuidora de gas natural de Jaime Barba)
    • Pampa Energía (energética de Marcelo Mindlin)
    • San Miguel (la mayor citrícola del país, de las familias Miguens-Bemberg)
    • Banco Macro (de Jorge Brito)
    • Aluar Aluminio (principal fábrica de aluminio de Javier Madanes Quintanilla)
    • Importadora y Exportadora Patagonia (grupo empresarial dedicado principalmente a la gestión de supermercados de la familia Braun)
    • Grupo Concesionario Oeste (gestiona varias autopistas que llevan a la Capital Federal, controlada por la multinacional española Abertis)
    • Consultatio (administradora de fondos comunes de inversión de Eduardo Constantini)

El contexto financiero, sin embargo, no es el más conveniente para vender. En términos históricos, las acciones están a precio barato, pese a que desde que Milei se perfilaba a ser presidente, la valuación creció fuerte. “Para el mercado cualquier gobierno que no sea kirchnerista es bueno. La anticipación de cambio de gobierno hizo que subieran muchísimo. Es circunstancial, pero siempre los dueños presionaron para recomprar sus papeles”, explicó el socio fundador de Adcap Grupo Financiero, Javier Timerman.

Diego Ilan Méndez de Portfolio Personal de Inversiones (PPI) aseguró que “es innegable que la mayoría de ellas se encuentran en su mejor momento en más de 4 años”, pero que “es cierto también que estas valuaciones podrían seguir mejorando si las condiciones fueran propicias”. “El mejor momento del equity local lo hemos visto a fines de 2017, principios del 2018, cuando el Merval alcanzó los u$s1.800 (u$s2.244 de hoy). Actualmente no nos encontramos ni a mitad de camino, cotizado el Merval aproximadamente u$s912″, explicó en diálogo con este medio.

Diego Martinez Burzaco, country manager de Inviu, señaló que en términos de valuación “las acciones están a mitad de camino entre lo más bajo de la pandemia y lo mas alto de febrero de 2018, en la era Macri” y agregó que existe posibilidad de que sigan subiendo en la medida que el plan de Milei sea exitoso.

Vender o esperar

“El interés de los accionistas mayoritarios pasa por eliminar la posibilidad de que el Estado en algún momento intervenga. Hubo momentos donde hubo una participación activa y otros que no”, explicó el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, y advirtió que, si el Gobierno confía en que tendrá buenos resultados en materia fiscal y de credibilidad financiera, lo ideal es “esperar, ya que más adelante podrían valer el doble”.

Entonces, ¿cuál es el apuro de Caputo y Milei para vender cuando se apruebe la iniciativa? “Es un apriete del Gobierno para que nunca tengas la herramienta de poder intervenir en los mercados con esas acciones o bonos”, evaluó el titular del CEPA.

Para Méndez, “el problema es que, si el gobierno no logra afrontar” vencimientos de deuda y el índice Riesgo País no disminuye el escenario donde el FGS se revalúa “podría no materializarse, con lo cual es factible que sea provechoso liquidar las posiciones en acciones del FGS para asegurar un futuro próspero para el país”.

“En esta línea, el gobierno podría ver una especie de urgencia en cerrar posiciones de la cartera, por más que ello le cueste un lugar en el directorio de las empresas donde su posicionamiento le permite un lugar”, agregó.

Burzaco opinó que los lugares en las mesas de decisión de las firmas fueron “ganados” por “la expropiación ilegal de las AFJPs y el Estado no ha hecho mejoras sustanciales ni en las empresas ni en el fondo de los jubilados”. “No hay que rematarlas, pero como señal al capital privado es bueno que el Estado se desprenda de esas posiciones”, aportó.

 

A %d blogueros les gusta esto: