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Los abogados del Grupo afirmaron que sólo se pedirá a la justicia que cite a los periodistas como testigos.
El Grupo Clarín intentó ayer volver sobre sus pasos luego de haber iniciado el jueves una inédita embestida judicial contra periodistas, denunciándolos penalmente por incitación a la violencia colectiva y coacción agravada. A raíz del rechazo generalizado de lo que fue leído como un ataque a la libertad de expresión por parte del multimedios, su abogado –y uno de los firmantes del escrito radicado en el Juzgado Federal Nº 9–, Hugo Wortman Jofré, salió a aclarar que los periodistas no habían sido denunciados, y que sólo se le pedía a la justicia que los cite en calidad de “testigos”. Pero del texto de la presentación –que debería ser ratificada hoy ante el juez federal Luis Rodríguez– se desprende que la demanda fue entablada tanto contra los periodistas como contra los funcionarios. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) anunció que encabezará la defensa técnica de los periodistas señalados y desmintió la versión de los abogados de Clarín.
Recién al mediodía de ayer, se dio a conocer un comunicado donde los letrados de Clarín “aclararon” que la acusación por incitación a la violencia no estaba destinada a “ningún periodista”. Allí también explicaron que la presentación de la empresa ante la justicia –de la cual no habían informado a través de ninguno de sus medios de comunicación– se hizo con el objetivo de “salvaguardar la seguridad e integridad de periodistas, directivos y familiares” ante “la acción y las manifestaciones” de algunos funcionarios. De manera críptica, intentaron postular que los periodistas mencionados en el escrito “sólo fueron propuestos como testigos”. “La acción está orientada a revelar si la conducta del Estado nacional y sus funcionarios constituyó una acción penalmente reprochable. No se busca imputar a periodista alguno, estos sólo serán testigos”, sostuvieron los letrados. En ese sentido, buscaron explicar de qué forma este postulado se vinculaba con el texto de la denuncia que mencionaba al fundador de Tiempo Argentino, Roberto Caballero, a la columnista de Página/12 y panelista de la TV Pública, Sandra Russo, y al relator de Fútbol Para Todos, Javier Vicente. La citación en esos casos sería, según los abogados, para que “de poseerla, como sugieren sus manifestaciones, aporten información sobre los hechos denunciados. No nos referimos a opiniones, sino a información concreta sobre la investigación”. La reacción pudo leerse como una recapitulación del Grupo ante el rechazo que generó –incluso dentro de sus propias filas– el inicio de la causa judicial que reveló Tiempo.