También quiero agradecer la invitación y esta oportunidad de saludar a los delegados de varios países que llegaron aquí, y decirles que no me siento un extraño entre ustedes”, subrayó con humor Mejía, al tiempo que continuó: “durante muchos años fui sindicalista, dirigente agrario y presidente del Colegio de Agrónomos y fui ministro de Agricultura, antes de ser presidente de la República.
Por lo tanto, me siento muy identificado con quienes luchan, exigen, reivindican a favor de sus sectores e instituciones”, aseveró.
“Además, continuó diciendo, hay personas que han querido emular los mismos métodos que se utilizaban antes de irrespeto absoluto a la mayoría y a lo que yo considero importante para el desarrollo de un país, de irrespeto a la democracia.
Pese a eso creo que en Dominicana hemos avanzado en cuanto a la democracia política, aunque no en la democracia social, ni económica, donde hay un camino muy largo por recorrer”.
Luego se refirió al proceso de corrupción, un fenómeno omnipresente en el país donde a diario surgen nuevos y espeluznantes casos. “República Dominicana tiene un problema muy grave que, además, es una constante latinoamericana: la maldita corrupción. El mayor mal que hay en este país, algo patológico en nuestra sociedad”.
Recordó que durante su gobierno se centró en cuatro temas importantes: educación, salud, alimentación y vivienda, donde se lograron ciertos avances. Y finalizando subrayó, “en este país continúan serios problemas en materia de derechos humanos, pero sepan ustedes que aquí tienen a un amigo que se ha dedicado por muchos años a la lucha por la cuestión social y los problemas de la gente. Bienvenidos todos a este hermoso país…”