Hace algunos meses, Hugo Moyano dio un giro completo y cargó con críticas al Gobierno Nacional. Aunque en su momento quiso negar meterse en ese escenario de opositor, hoy lo asume sin problemas: “Esto no es una guerra, pero si es una batalla política”.
Así, el secretario general de una de las CGT instó a definir en las elecciones legislativas de 2013 un eventual apoyo al Gobierno a las candidaturas que respalde la central fabril. «Hay un instrumento que nos da la democracia, que es el voto, si la gente lo acepta o no, es decisión de la gente».
Consideró en diálogo en Radio 10 que «profundizar el modelo para la distribución de la riqueza y la participación no se ha dado, sino todo lo contrario», por eso condicionó la «decisión que tomaremos en 2013».
Con el traje opositor, además, se refirió a la celebración por el Día de la Industria. «Están intentando sustituir trabajo formal por trabajo informal. Y eso es peligroso», sostuvo.
