Tras el terremoto, la presidente chilena Michele Bachelet llamó a mantener la calma y agradeció el llamado de su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, decretó esta madrugada zona de catástrofe a las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá a causa del terremoto de 8,2 en la escala de Richter que afectó anoche el norte del país.
Las Fuerzas Armadas chilenas asumen entonces el mando en esas regiones, controlando la entrada y salida de la zona y el tránsito en ella. De esta forma se busca evitar saqueos y desórdenes, además de dictar las directrices e instrucciones necesarias para el mantenimiento del orden en la zona.
Además, Bachelet, desde el Palacio de La Moneda, lamentó el fallecimiento de cinco personas en Iquique y Alto Hospicio a causa del terremoto. También remarcó que los comités de emergencia se conformaron rápidamente después del terremoto y la alerta de tsunami se declaró con prontitud. Y aclaró que el ministro del Interior, Rodrigo Penailillo, se mantendrá a cargo del comité de emergencia de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) hasta que se levante la alerta de tsunami.
Sobre el final, Bachelet confirmó que las clases se suspenden en las regiones afectadas, además de llamar a mantener la calma y seguir las órdenes de la autoridad. Antes de cerrar su alocución, Bachelet expresó “agradezco los llamados que recibí de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, el presidente Humala de Perú y el embajador de Brasil”, que ofrecieron su ayuda a Chile.
Según se informó la mandataria, viajará, junto a un grupo de ministros, a las zonas afectadas par analizar los daños y coordinar la ayuda. Minutos antes de la conferencia, en el cuarto informe entregado por la Onemi, el ministro del Interior anunció que la alerta de tsunami se mantiene, pero se suspende dicha alerta entre Puerto Chacabuco (2.300 kilómetros al sur de Santiago) y la Antártida.
El terremoto se registró a las 20.46 y el epicentro se registró en el mar, a 85 km al suroeste de Cuya, 115 kilómetros al sur de Arica y 1.900 kilómetros al norte de Santiago, con una profundidad de 44 kilómetros.