Estados Unidos sabía que se preparaba un golpe contra Lugo

Los cables de Wikileaks son contundentes: la conspiración para destituir a Fernando Lugo venía de larga data y los Estados Unidos lo sabían.

La información fue lanzada el año pasado por la agencia de Julian Assange, a través de la desclasificación de cables de los servicios inteligencia, revelados mundialmente y que en ningún momento fueron desmentidos.

“Persisten los rumores de que el general desacreditado y líder del partido UNACE Lino Oviedo, y el ex presidente Nicanor Duarte Frutos están trabajando juntos para asumir el poder a través de medios legales”, indica uno de los cables, y aclara que se busca aprovechar algún “tropiezo” del presidente Lugo “en los próximos meses”.

“Su objetivo: aprovechar cualquier medida errónea de Lugo para romper el estancamiento político en el Congreso” con el fin de lograr “el juicio político”, abunda el cable de Wikileaks.  El término que se utiliza en los trascendidos es “golpe de estado democrático”.

Otro de los cables difundidos afirma que “dos de los más controvertidos políticos de Paraguay -el destituido general y líder del partido UNACE Lino Oviedo y el desacreditado ex presidente Nicanor Duarte Frutos- se niegan a desaparecer. Después de usar los primeros seis meses de la administración Lugo a lamer en silencio sus heridas electorales el dúo ahora se está posicionando para asumir el poder”.

En otro punto, calificado como “Información sensible”, señala que “Duarte y Oviedo quisieran crear las circunstancias que podrían dar lugar a un cambio constitucional de gobierno”. Y abunda: “”Una sociedad Oviedo-Duarte comenzó mucho antes de que el presidente Lugo” llegara al poder. “Como presidente en 2007, fue Duarte que utilizó su control de la Corte Suprema de Justicia para liberar a Oviedo de la cárcel. (NOTA: Oviedo cumplía una condena por participación en el asesinato de 1999 del vicepresidente Luis Argaña y la posterior masacre del Marzo Paraguayo” (contra las protestas estudiantiles).

El rol del vice, ahora presidente, Federico Franco

Asimismo, los cables señalan que no había campo fértil para un golpe. “Los principales contactos políticos tienen la conclusión de que la mejor defensa contra el juicio político de Lugo es que la mayoría de los actores políticos prefieren trabajar con él a cualquiera de sus alternativas”, decían. Y acá es donde entraba en juego el entonces vicepresidente Federico Franco.

“El vicepresidente Federico Franco. (NOTA BIO: Franco es conocido por ser un político de la vieja escuela del Partido Liberal, con un ego de gran tamaño y una personalidad difícil. FIN NOTA). Además, el Congreso no puede votar para destituir a Lugo”, señala contundente el texto.

“Lugo ha estado en el cargo sólo siete meses” (en aquel entonces) “y la situación no está madura para un juicio de destitución. En su lugar, a pesar de palabras contra el estilo de liderazgo de Lugo y su incapacidad para establecer un agenda nacional, el apoyo público al gobierno de Lugo sigue siendo alto (…) El presidente Lugo sigue siendo la opción menos peor de Paraguay”, finaliza el cable.

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