Cuando llega el mes de diciembre suele decirse que el año se pasa volando. En Paraguay, esa frase quizás no represente el ánimo popular. Este domingo se cumplen seis meses del golpe parlamentario contra el ex presidente Fernando Lugo y, desde entonces, cada semana y cada día ha sido un suplicio para el pueblo paraguayo. El nuevo jefe de Estado Federico Franco ha desatado una ola de persecución política, represión social y despidos en el área del Estado. Por este último tema, los titulares de las dos centrales de trabajadores más importantes del vecino país visitaron esta semana Buenos Aires para alertar sobre la dramática situación que atraviesan los trabajadores locales.
Invitados por la CTA de calle Lima, Bernardo Rojas (BR) –presidente de la Central Unitaria de los Trabajadores Auténtica– y Miguel Zayas (MZ) –Secretario General de la Confederación Nacional de Trabajadores–, dieron una conferencia en el Anfiteatro Eva Perón de la sede nacional de ATE titulada “Paraguay después del Golpe. Escenarios y desafíos”. Luego, antes de partir nuevamente para Asunción y de ser agasajados por los anfitriones con un asado criollo al que calificaron de “imbatible”, Miguel y Bernardo accedieron a charlar unos minutos con Miradas al Sur.
–¿Por qué afirman que el presidente Federico Franco pretende borrar del mapa a las organizaciones sindicales?
(MZ): –No lo decimos nosotros. Lo advirtió el propio jefe de Estado en una entrevista televisiva cuando lo interrogaron por el ascenso de la protesta gremial en el país. “Los sindicatos deben desaparecer”, fueron sus exactas palabras. Desde el golpe de Estado, los trabajadores venimos perdiendo todos los días. El gobierno está aplicando una lógica perversa de despidos, persecución ideológica y política. En estos pocos meses, se agudizó la migración al exterior por la pérdida de fuentes de trabajo y también creció el trabajo informal, que siempre es absorbido por los expulsados del campo hacia la ciudad por los magnates sojeros. Por último, el ministro de obras públicas, el liberal Enrique Salyn Buzarquis, que es candidato a senador en abril, acaba de presentar en el Congreso un proyecto privatizador para el exterminio del poder del Estado y la consagración de los negocios en todas la áreas claves públicas de la economía paraguaya.
