Fuerte interna en la oposición por el ataque a la Corte

La denuncia de Elisa Carrió de un supuesto “pacto” entre el presidente de la Corte Suprema, RIcardo Lorenzetti, y la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no tuvo apoyo en el resto de la oposición. La única que se sumó a la teoría conspirativa fue Patricia Bullrich, mientras que Laura Alonso (PRO), Ricardo Gil Lavedra y Oscar Aguad (UCR) manifestaron su confianza en el máximo tribunal.

Ayer, la diputada denunció un acuerdo entre Lorenzetti y la mandataria, que consistiría en introducir las modificaciones a la reforma judicial propuestas por la Corte a cambio de “un fallo favorable en la ley de Medios y de rechazar todos los juicios por el cepo cambiario”.

La primera en referirse al tema fue Alonso, que ayer pidió a través de su cuenta de Twitter “no sumarse al discurso de ‘pacto'”. “La Corte ha dado pruebas de independencia. La paralización de la operación judicial perjudicaba a todos (incluido el gobierno)”, esribió, y agregó: “Me parece que deslegitimar a la Corte no le hace bien a la República y menos en este contexto”.

Esta mañana, en Radio Nacional, apuntó directamente contra la ex líder de la Coalición Cívica: “Para Carrió todo es un pacto. No quiero discutir con ella, no vale la pena”.

Otro que se sumó al rechazo a esta teoría fue el radical Aguad: “No creo. La Corte hizo lo que tenía que hacer, hay que confiar en la Corte”.

El más enfático fue Gil Lavedra: “Tengo un excelente concepto de la Corte Suprema, es prestigiosa. Por lo cual no puedo pensar que la Corte entregó algo a cambio. ¿Qué va a entregar a cambio, un fallo? Creo en la Corte Suprema y descarto absolutamente que pueda haber habido una transacción de ese tipo”.

La única que coincidió con Carrió fue su ex compañera de bloque Patricia Bullrich, ahora en soledad en Unión por Todos, que habló de “un acuerdo oscuro entre el presidente de la Corte y el gobierno” e incluso fue más allá: “Lorenzetti negoció por la plata. El manejo de los recursos del poder judicial, eso puede invalidar a la corte en la discusión de constitucionalidad”.

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