Desde la central sindical, buscaron bajar el tono de la disputa.
Sin renunciar a los reclamos laborales, pero con la intención de expresar solidaridad ante la intervención quirúrgica que atravesará la presidenta Cristina Fernández, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) salieron ayer a enfriar el enfrentamiento con el gobierno, tras los cruces de las últimas semanas. “Tampoco es que había una guerra como para estar hablando de treguas, las cosas las seguiremos hablando como hicimos siempre con nuestra presidenta”, señaló Jorge Lobais, secretario de Políticas de Empleo de la CGT y representante gremial de los trabajadores textiles, quien se mostró consternado ante la sorpresiva noticia sobre el estado de salud de la presidenta.
“Estamos todos preocupados por la salud de ella”, indicó el dirigente en declaraciones a Radio Continental, donde aprovechó la ocasión para desear a la mandataria “la mejor de las suertes en esta intervención quirúrgica y que Dios la ayude porque nos va a ayudar a todos nosotros, estamos seguros de que va a pasarla satisfactoriamente”. Lobais indicó que el sector “está trabajando bien; gracias a Néstor y Cristina hemos resuelto el problema de la industria textil, que practicamente había desaparecido en la década del noventa, hemos recuperado y de a poco la vamos levantando”.
