El próximo viernes, la presidenta inaugurará las sesiones ordinarias del Congreso con un discurso que –además del balance de la gestión– promete sorpresas y anuncios de fondo en materia judicial. Se esperan, sobre todo, propuestas para democratizar el funcionamiento del Poder Judicial y garantizar, en los hechos, el principio de la igualdad ante la ley. Como en el informe del estado de la Nación que realizan los mandatarios estadounidenses, la jefa de Estado realizará un repaso pormenorizado de las distintas áreas del gobierno. Este año, dada la complejidad del 2012, Cristina hará un balance de la actualidad económica y dedicará un capítulo importante a la puja distributiva, la compleja trama de paritarias y remarcaciones de precios. También se mencionará el acuerdo por 60 días elaborado por la Secretaría de Comercio Interior.
El capítulo judicial del discurso es, sin duda, el que viene generando más suspenso. Tanto en Tribunales como en el Ministerio de Justicia, y lo mismo en el Consejo de la Magistratura, esperan que el 1 de marzo, frente a diplomáticos, ministros, gobernadores y –dato no menor– miembros de la Corte, Cristina profundice aquella exhortación a democratizar la justicia que había insinuado el 9 de diciembre en la Fiesta Patria Popular, con miles de personas en la Plaza de Mayo. Con aire de misterio, los juristas consultados por Tiempo Argentino no descartan que la presidenta proponga actualizar algunas leyes vinculadas al Poder Judicial que fueron aprobadas antes de 1994: el propósito sería que la legislación no sea contradictoria con lo que se votó en aquella reforma constitucional, como las facultades del Consejo de la Magistratura.
