La primera audiencia del Papa será para Cristina

Mañana empieza otra historia, otra relación. Una nueva historia, inédita para el país. La presidenta Cristina Fernández será la primera jefa de Estado recibida por el Papa Francisco en una audiencia bilateral. La reunión con el pontífice tendrá lugar mañana, a las 12:50 de Roma (8:50 de la Argentina), en la Casa Santa Marta, residencia temporal de Francisco hasta que se instale en su departamento del Palacio Apostólico del Vaticano.

La audiencia entre la presidenta y el Papa se concretará un día antes de la misa de entronización de Jorge Bergoglio. A esa ceremonia, la mandataria asistirá con una de las delegaciones de Estado más numerosas, integrada por 12 personas, una excepción concedida a la Argentina por tratarse del país de origen del Pontífice. La recepción a Cristina en la víspera de su entronización es un indiscutible gesto hacia el país pero también hacia sus autoridades.

En el gobierno se alegraron por la invitación del Vaticano. A pesar de los cortocircuitos que caracterizaron la relación entre Néstor Kirchner y el entonces arzobispo, que nadie negó, en la Casa Rosada confían en que el vínculo tendrá otra impronta en el tiempo que viene. Ambas partes saben que están viviendo un hecho extraordinario para la historia del país: un Papa argentino en Roma, con el cual deberá convivir el titular del Ejecutivo. El miércoles, tras enterarse de la elección de Bergoglio al frente de la Iglesia, la presidenta envió al Papa una carta de felicitación. El texto ponía el acento en las coincidencias filosóficas –la búsqueda de la justicia social, la opción por los pobres– que comparten el peronismo y la doctrina social del catolicismo.
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