No ofende el que quiere sino el que puede. No me siento afectado por lo que diga ese oscuro personaje.” Así, con altura, responde Javier Torre, consultado por Página|12 sobre cómo tomó el “desnombramiento” del secretario de Cultura, Leonardo Cifelli. El cineasta y escritor había sido convocado a principios de diciembre para presidir el Fondo Nacional de las Artes(FNA), organismo que la ley ómnibus, de aprobarse, derribaría. De hecho, había comenzado a trabajar pero la designación nunca se oficializó. Este miércoles Cifelli lo “desnombró” de una manera muy incómoda: lo publicó en X (antes Twitter).

“Las opiniones de Javier Torre, a quien estimo y respeto, son a título personal y no reflejan en absoluto el espíritu ni los objetivos de esta secretaría ni de este Gobierno, en particular porque se trata de alguien que no ha sido designado para el cargo que se atribuye“, escribió el funcionario, entre otras cosas.

En distintos medios, el secretario había informado que él fue quien llamó a Torre para ocupar el rol. Desde que fue convocado para presidir el organismo autárquico y descentralizado del área de Cultura, el artista -hijo de Leopoldo Torre Nilsson y con experiencia en gestión- había dejado en claro que no se le “pasaba por la cabeza” despedir a nadie. Inmediatamente después de que se conociera la amenaza de cierre del Fondo, se juntó con los trabajadores. Manifestó su preocupación, dijo estar en contra del cierre y les aseguró que no habría despidos y que percibirían sus salarios en tiempo y forma. Hasta ahora iba a trabajar y daba indicaciones; es decir que se manejaba como presidente del espacio. Pero nunca tuvo “firma”.

El llamativo tuit de Cifelli apareció luego de una entrevista a Torre publicada por Clarín, con este título: “Haré lo imposible para que no lo cierren”. “Si esto se hunde yo soy el capitán y me tengo que quedar. Seré el último en salirNo voy a traicionar mi historia. Si fui convocado, voy a defenderlo hasta el último momento (…). Está en mi esencia como creador y hasta mi padre recibió un beneficio del Fondo”, expresaba el cineasta, quien dirigió el Centro Cultural San Martín de 1983 a 1988, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, y estuvo dos años en el área de Letras del FNA cuando su presidenta era Amalia Lacroze de Fortabat, en el gobierno de Carlos Saúl Menem.

Revelaba, en el artículo, su intención de hablar con senadores y diputados “cultos y sensibles” para explicarles el modo de financiamiento del FNA. Anticipaba nombres de nuevos directores e informaba de una auditoría en marcha.

Este jueves, Torre respondió a este medio la consulta por cómo tomó las palabras de Cifelli. “Vengo de un mundo muy bello donde el cine y la literatura se cuidaban y se valoraban por sobre todas las cosas. Mi familia tiene 80 películas hechas desde los inicios del cine hasta hoy. No es fácil manejar un tema tan sensible como el de la cultura en un país que ama las letras, el cine, la pintura. Y donde de repente te quieren tirar todo abajo“, expresó el artista, que habló de “actitudes sórdidas, personajes oscuros, incultos, desconocidos, sin trayectoria”“Cifelli vino a hacer ese trabajo sucio de echar gente que vive para la cultura”, cuestionó (anteriormente había comentado a la prensa que le habían pedido listas de personas a despedir). Sobre cómo sigue la historia, concluyó: “Quedé agotado en el FNA. Pero ya está. Ya pasó”.

“La estrategia del Gobierno es dejarnos en la anomia administrativa y legal. Te dejan en un limbo, sin autoridades ni posibilidad de tomar decisiones, y eso te va desarticulando”, sintetiza Fabián Valle, delegado de ATE en el FNA. La prioridad de los trabajadores en este confuso contexto es “garantizar el cobro de salarios y los puestos de trabajo”. Este jueves, temprano, tuvieron asamblea. Son alrededor de 100. Una porción muy pequeña es de planta permanente. La mayoría se desempeña por contratos que hace falta renovar. “El directorio está en la situación de sostener la transición, pero no está claro que del lado del Gobierno quieran iniciarla. Todo indica que quieren cerrarnos”, dice Valle.

“Es posible que Torre haya hecho una salida de tipo personal, en sentido de presentarse como un protector del FNA y los trabajadores, y de alguna manera forzó que lo saquen. No hizo despedida formal. Mandó un mensaje a una compañera a la que había pedido un informe y le dijo ‘dales las gracias a todos’”, revela el delegado. El “desnombramiento” de Torre fue un “papelón” según Pablo Avelluto, exsecretario de Cultura de Cambiemos.

El Instituto Nacional del Teatro

Una situación delicada atraviesa también el Instituto Nacional del Teatro (INT), otro organismo que cerraría de aprobarse la ley ómnibus. La comunidad cultural -que no para de reunirse en asambleas y convocar a manifestaciones- realizó el sábado un abrazo masivo a ambas entidades. Este viernes sucederá un encuentro clave entre Cifelli y las autoridades del Consejo de Dirección del INT.

La semana pasada, Cifelli había anunciado para estos días una reunión con autoridades de los organismos descentralizados (dentro de los cuales están, además de INT y FNA, la Conabip y el Cervantes). Iba a ser el martes. Se pasó para este jueves y no ocurrió.

Mariano Stolkiner fue designado para el rol de director ejecutivo del INT pero tampoco se oficializó el nombramiento. Por ende, el organismo está paralizado. En diálogo con este medio, expresa: “No bien me enteré de la intención de derogar la Ley 24.800, que es la que da existencia al INT, le planteé al secretario de Cultura la contradicción que encontraba alrededor de mi posible asunción al cargo, razón por la cual le pedí y me puse a disposición para que se pudieran articular soluciones que garantizaran la continuidad del organismo y su financiamiento”.

“Por lo que sé, la Secretaría está trabajando en eso”, añade, en alusión a la reunión pautada y a “conversaciones con el Ministerio bajo el cual la Secretaría quedó en órbita (Capital Humano)”. “Estoy a la espera de las novedades que puedan surgir alrededor de estos encuentros, siempre a disposición para colaborar en todo lo que me sea posible en favor de que nuestro INT siga funcionando. Cuando digo ‘nuestro’ lo digo no sólo cómo teatrista sino también como argentino”, cerró el director y dramaturgo.