Las claves del cierre del Gobierno de Estados Unidos

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el cierre de gran parte del Gobierno debido al fallido intento para aprobar el proyecto de presupuesto 2014 en el Congreso. Pero ¿qué significa?

Tras semanas de acalorados debates, enmiendas y rechazos al proyecto de ley, el Congreso no logró avanzar y la paralización ya es un hecho.

El Congreso debe aprobar cada año un presupuesto para financiar al gobierno anualmente y la fecha en la que vencía el plazo era hoy. Como el Congreso no logró un acuerdo para aprobar la nueva ley presupuestaria, el gobierno federal no puede pagar sus cuentas y se ve súbitamente paralizado.

Obama precisó que las operaciones militares que su país desarrolla en distintos puntos del mundo no se verán afectadas por esta parálisis.

Las operaciones militares no se verán afectadas por esta parálisis

¿Por qué no se consiguió un acuerdo? El principal escoyo que encontró Obama fue la reforma sanitaria promulgada por él en 2010 pero que entra en vigor hoy. La oposición intentaba forzar al presidente a retrasar su implementación e intentaron impedir su financiación. El sábado, por ejemplo, votaron por atrasarla un año.

La legislación reforma completamente la manera como se maneja el sistema de servicios de salud en Estados Unidos. Desde que la legislación fue aprobada en 2010, los legisladores republicanos han votado 42 veces para rechazarla o para privarla de fondos.

¿Cuáles son las consecuencias del cierre parcial del gobierno? Las agencias de gobierno ya comenzaron a seleccionar a los trabajadores considerados esenciales, en caso de que sus fondos fueran suspendidos, como ya está ocurriendo.

Se calcula que hasta un 35 por ciento de sus más de 2,1 millones de empleados dejarán de trabajar y no tendrán garantías de regresar a sus empleos cuando el estancamiento se resuelva.

¿Se resuelve todo si se aprueba la financiación? No. Algunos dicen que el plazo del 1 de octubre no es tan grave como otro plazo que vence a mediados de octubre, cuando el Congreso debe votar para elevar el techo de la deuda. Si no se logra este incremento, el gobierno podría caer en una cesación de pagos sobre sus préstamos.

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