Luz Milagros, la beba chaqueña dada por muerta al nacer, continúa en estado de gravedad y con “asistencia respiratoria y alimentación parenteral”, a la espera de que se completen sus estudios complejos de carácter neurológico. Así lo indicó el último parte médico dado a conocer en el Hospital Italiano, a donde llegó para recibir un tratamiento específico para neonatos. Ayer fue trasladada desde el Hospital Perrando de Resistencia hasta el centro de salud de la Capital Federal.
Luz Milagros está en el Hospital Italiano.
La pequeña, que nació el 3 de abril con 26 semanas de gestación y pasó doce horas en la morgue en un confuso episodio en el Perrando, fue examinada por los profesionales del Hospital Italiano que viajaron a Chaco para participar ayer del traslado.
En Buenos Aires, la beba fue recibida por el equipo del Servicio de Neonatología a cargo del doctor Carlos Fustiñana, quien el 13 de abril viajó a Resistencia en el marco de una interconsulta con sus pares del hospital chaqueño.
En aquel momento, el especialista explicó que Luz Milagros presentaba un cuadro característico de los prematuros, “que son muy inestables en el aspecto digestiva, cardiovascular y respiratorio”, pero opinó que había “esperanzas”.
Ahora, en el centro asistencial porteño la beba podrá acceder a un estudio de resonancia magnética específica para neonatos, que permitirá determinar de forma fehaciente sus funciones neuronales. Este examen dará lugar a la definición de un tratamiento específico para esta pequeña paciente cuyo estado de salud sigue siendo “grave” a causa de su edad gestacional.
El último parte médico de la beba lo dio el Hospital Perrando ayer, cunado comunicó que su estado de salud se había complicado tras sufrir convulsiones, lo que motivó que los profesionales debieran realizarle prácticas de reanimación.
Antes del traslado, la mamá de la niña, Amalia Bouget, aseguró: “Estoy nerviosa pero esperanzada; si los médicos determinaron que ella sea atendida en un hospital privado, ellos sabrán, son profesionales”.