Actualidad // Nacionales // Telecomunicaciones Fuente: La Politica on Line
La ley ómnibus que envió Javier Milei al Congreso abre el ingreso de Carlos Slim y Elon Musk al negocio satelital y puede representar un duro golpe para el Grupo Clarín.
LPO anticipó en exclusiva que Milei tenía muy avanzada la venta de Arsat, la empresa estatal de satélites, al magnate mexicano Slim por 930 millones de dólares.
En la ley ómnibus que mandó este miércoles al Congreso, el presidente incluyó en la lista de empresas a privatizar a Arsat. Se trata de una compañía estatal exitosa en un segmento de tecnología de punta, que logró colocar dos satélites en órbita, además de poseer una extensa red de fibra óptica y data center claves para la operación del magnate mexicano.
LPO ya había revelado en exclusiva que el dueño de Claro apoyó la campaña del libertario, en una cercanía que inquietaba al otro gigante de las telecomunicaciones del país, el Grupo Clarín de Héctor Magnetto.
Con el DNU de desregulación de la economía, Milei le había dado otro golpe a Clarín cuando anunció, de manera taxativa por cadena nacional, que quería que la empresa de internet satelital Starlink ingrese al país.
Starlink pertenece al magnate sudafricano-estadounidense Elon Musk, que además quiere quedarse con el negocio del litio, como el mismo Milei admitió en la mesa de Mirtha Legrand. Con la ley ómnibus, Milei le abrió otro negocio a Musk: el de los vehículos de conducción autónoma.
Musk es dueño de Tesla, una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo que es la mayor fabricante de autos “inteligentes” que no necesitan un conductor humano.
El dueño de Tesla, Elon Musk.
Según el artículo 628 de la ley ómnibus “se autoriza en la República Argentina la conducción por parte de sistemas autónomos para vehículos autodirigidos sean estos particulares, de pasajeros o de carga”.
De acuerdo al proyecto, los vehículos autodirigidos deberán contar con un software autorizado por el Poder Ejecutivo y la autorización de esos softwares será otorgada si se demuestra fehacientemente una siniestralidad menor al promedio de correspondiente a la conducción humana.
