“Les digo a los trabajadores que seamos prudentes; hay que defender los puestos de trabajo”, dijo Caló. Por su pàrte, Lobais (textiles) mostró “preocupación” por la marcha de la economía.
La CGT anunció que pedirá la semana próxima una reunión con la presidenta Cristina Fernández y dio un contundente respaldo a las acciones que está llevando adelante el gobierno nacional para controlar los precios de los productos de la canasta familiar y de insumos claves de diversas ramas de la economía. Mientras aguarda una respuesta del gobierno, el titular de esa central sindical, Antonio Caló, sostuvo que la prioridad del sindicalismo debe ser defender los puestos de trabajo. Y que no hay una urgencia por convocar al Consejo del Salario.
“Les digo a los trabajadores que seamos prudentes, que hay que defender los puestos de trabajo. Si hay despidos, volvemos a los años ’90; no quiero volver a vivirlo”, señaló Caló en declaraciones a la señal de noticias CN23. Y abundó en su idea: “Después del trabajo viene el salario, pero si no hay trabajo no se puede hablar de poder adquisitivo ni paritarias ni nada. En 2001 tenía 50 mil trabajadores y ahora, 250 mil” en la actividad metalúrgica, explicó el titular de la CGT.
PREOCUPACIÓN. Un día después de declararse en “sesión permanente”, Jorge Lobais, secretario general de los textiles, manifestó en la entidad que se encuentran “recontra preocupados” por los meses que restan para el comienzo de las paritarias y la reciente devaluación del peso.
Según le dijo Lobais a Tiempo Argentino, el propósito de la reunión que la CGT quiere mantener con la jefa de Estado es buscar una solución para morigerar el impacto de los aumentos de precios en el poder adquisitivo del salario. “La idea es analizar el panorama actual, para ver cómo nos pueden ayudar a pasar al chubasco”, resumió el titular de los textiles.
Sobre el acuerdo de precios el sindicalista se mostró convencido de que la medida puede resultar positiva. “Creo que la solución pasa por control de precios y al que no lo cumple, ponerlo en regla. Si no corremos el carro siempre de atrás”, enfatizó. Y se permitió criticar al titular de la UIA por sus recientes declaraciones. “Héctor Méndez dijo que no cree en el control de precios. Si el presidente de la UIA dice eso, entonces estamos muertos”, chicaneó.
Lobais también mostró su disposición para mejorar los resultados de los acuerdos de precios que la administración kirchnerista firmó con supermercados. “Hay que ver cómo hacer para que el control de precios funcione. Si no tienen éxito las políticas del gobierno los que terminan perdiendo son los trabajadores”, explicó.
Lobais aseguró que luego del resultado de las PASO hubo una escalada en el valor de varios productos, algo que consideró con fines políticos. “Con el resultado de las primarias comenzaron a aumentar todos los precios, como para que el gobierno perdiera votos en octubre”, dijo. Como ejemplo puntualizó en el aumento de la harina. “Hubo una parodia inmensa con la bolsa de harina a 500 mangos (sic) y a los dos meses bajó a $ 180 y nadie modificó los precios”, se quejó.
La pérdida del valor del peso fue otro de los temas abordados por el gremialista. “Venimos de un fin de año bastante complejo que se suma a la devaluación”, sostuvo. De todas formas se mostró expectante frente las consecuencias de contar con un dólar alto. “Si aumenta el dólar se verá que incidencia tiene en el precio final de los productos. Ahora los empresarios tienen un dólar competitivo, espero que empiece a haber trabajo y exporten. Y que al mismo tiempo, bajen las importaciones.”
Respecto a las paritarias que comenzarán en algunos meses, Lobais fue terminante y rechazó que fueran “los trabajadores” quienes carguen con el costo de la inflación. “Nosotros ya demostramos que somos prudentes en los pedidos”, dijo en sintonía con los plantes de Caló.
