Sergio Schoklender llegó ayer caminando a los tribunales federales de Comodoro Py y se fue detenido y esposado rumbo a la cárcel de Ezeiza. Fue acusado por el juez Norberto Oyarbide de ser el jefe de una asociación ilícita destinada a cometer fraude contra la administración pública, a través de la malversación de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo originalmente destinados a la construcción de viviendas sociales. El magistrado también ordenó la detención de su hermano, Pablo, quien recién se entregó pasadas las 18 en una comisaría porteña bajo la acusación de ser uno de los “organizadores” de la banda delictiva junto a Alejandro Gotkin, apresado también en horas del mediodía. Luego de casi un año desde que se desató el escándalo por el desvío de fondos de Madres, la de ayer fue la primera audiencia formal del proceso luego de que el fiscal Jorge Di Lello pidiera la indagatoria de alrededor de 60 personas, a finales del año pasado.
Los hermanos Schoklender, acusados de desvío de fondos públicos.
El ex apoderado arribó poco antes de las 9:30 a los tribunales de Retiro, e ingresó por una puerta lateral para evitar la guardia periodística montada frente a la puerta principal de Comodoro Py 2002. Su intención era prestar declaración indagatoria, en el primer turno de las citaciones que fueron convocadas por Oyarbide. Minutos antes de ingresar al despacho del juez en el tercer piso del edificio, tuvo una reunión preliminar con su defensora oficial, Perla Martínez de Buck, que ayer tomó por primera vez contacto con el expediente. “Voy a declarar y contestar todo lo que me pregunten”, había anunciado antes de que su situación cambiara. Cuando volvió a salir, cuatro horas más tarde, lo hizo esposado rumbo a la alcaldía en el subsuelo de los tribunales. Allí aguardó desde las 14:40 su traslado al penal de Ezeiza donde pasó su primera noche preso, según se supo, destino que él mismo le pidió al juez.
